Hola, me llamo Yas, y si no me conoces, soy valenciana, y sigo profundamente agradecida de que todos mis allegados estén bien tras la DANA. Sin embargo, como a muchos, esta situación ha tocado muy de cerca: muchos amigos y conocidos lo han perdido absolutamente todo.
Ante el abandono que hemos sufrido y seguimos sufriendo en muchísimos aspectos, y como muchos otros, la obligación de ayudar estuvo presente desde el primer día. Durante esos días iniciales, pasé horas quitando barro con una escoba de 1 euro, vaciando casas enteras y hasta creando pequeñas redes de drenaje para el alcantarillado. Fui testigo de cómo el esfuerzo y la ilusión de toda una vida de muchas familias se convirtieron en nada y cómo lo poco que quedaba tenía que ser expulsado a las calles porque simplemente era imposible salvarlo. También enfrenté otras cosas que, honestamente, me gustaría olvidar.
Casi un mes más tarde, quiero contaros lo que he aprendido, lo que estamos haciendo y cómo estamos intentando transformar este caos en algo más organizado. Un reto que sigue estando muy vigente a día de hoy.
Después de aquellos días iniciales, decidí quedarme en casa, parar, reflexionar y enfocarme en lo que creo que mejor se me da y más disfruto: detectar problemas y buscar soluciones.
Uno de los mayores retos que identificamos en ese momento (día 4, aproximadamente) fue la gestión de una gran magnitud de voluntarios dispuestos a ayudar. En medio del caos y la incertidumbre, quedó claro que "el pueblo debía salvar al pueblo" (nada poético, por cierto), pero coordinar esa fuerza solidaria de manera eficiente y organizada era, y sigue siendo, un desafío inmenso.
Estas reflexiones comenzaron con workshops nocturnos, donde contacté y reuní a algunos de los primeros y principales gestores o coordinadores de voluntarios que, como todos, asumieron este desafío casi sin darse cuenta, independientemente de lo que estuvieran haciendo. Desde las primeras horas de movilización, ya enfrentaban el caos y decisiones complejas sobre la gestión del voluntariado. Su experiencia y aprendizajes eran clave para avanzar y mejorar.
El objetivo era claro: detectar los principales problemas y limitaciones en la gestión de la ayuda, y también ayudarles a entender cómo generar sinergias, ya que en ese momento había muchos voluntarios duplicando esfuerzos y haciendo lo mismo (esto sigue ocurriendo, incluso hoy en día, en muchas áreas). Aprendimos mucho en el proceso, que incluyó dos sesiones de 2 horas en una dinámica remota y organizada.
Fue increíble, pero nada fácil, especialmente convencer a personas que tenían todo su foco puesto en ayudar sin descanso de que valía la pena parar un rato, reflexionar juntos y encontrar formas de mejorar su gran labor. Pero lo conseguimos algunos, y juntos aprendimos mucho.
Gracias a todos esos aprendizajes compartidos y a las conversaciones con muchos amigos que me inspiraron mucho, nació “Cazadores en tiempo real”, una herramienta diseñada para coordinar voluntarios, detectar necesidades específicas y optimizar recursos en un entorno lleno de incertidumbre. En menos de 48 horas ya éramos 450 miembros, y a día de hoy, somos más de 1,100 personas.
En este camino, y esto es lo que vengo a contaros hoy, me inspiré en uno de mis libros favoritos: "El arte de la guerra", de Sun Tzu. Sus enseñanzas sobre estrategia, organización y adaptabilidad resonaron profundamente conmigo, especialmente en un contexto donde el caos y la improvisación parecían reinar. Sun Tzu habla de cómo dividir y organizar las tropas para abordar diferentes frentes, y eso fue exactamente lo que intenté plasmar en esta herramienta.
Introducción
“Cazadores en tiempo real” organiza la comunicación en grupos temáticos de WhatsApp, simplificando la colaboración con un enfoque bidireccional y centrado en tareas concretas. Aunque WhatsApp tiene limitaciones y el seguimiento sigue siendo un reto, trabajamos cada día para mejorar.
Ya contaré en el futuro más detalles sobre cómo funciona Cazadores en tiempo real y los aprendizajes concretos que me encuentro cada día, pero por ahora, quiero compartir el paralelismo con estos principios sobre organización y adaptabilidad de Sun Tzu:
1. Organización estructurada: Grupos temáticos específicos
🔹 En el libro: Sun Tzu destaca la importancia de dividir y organizar las tropas para abordar diferentes frentes de manera eficiente. 🔹 En “Cazadores en tiempo real”: Los voluntarios están organizados en grupos temáticos como limpieza, logística, transporte o comida caliente (entre otros). Cada grupo se centra exclusivamente en su tema, evitando ruido informativo y permitiendo una acción enfocada. Este nivel de organización ayuda a asegurar que cada tarea tenga su espacio y que los mensajes sean claros y efectivos.
2. Bidireccionalidad: Llamamientos directos dentro de los grupos
🔹 En el libro: Sun Tzu subraya que la comunicación efectiva entre las tropas es clave para la coordinación en el campo de batalla. 🔹 En “Cazadores en tiempo real”: Los grupos permiten que los equipos en terreno hagan llamamientos directos en tiempo real cuando necesitan ayuda inmediata o que compartan sus hallazgos para facilitar información que pueda ser relevante para otros interesados. Por ejemplo, si un equipo de limpieza se encuentra en Catarroja y necesita más voluntarios o herramientas, puede solicitarlo directamente en su grupo, conectándose al instante con quienes pueden responder.
3. Gestión de recursos: Creación de eventos para necesidades específicas
🔹 En el libro: Sun Tzu menciona que cada recurso debe usarse estratégicamente para maximizar su impacto. 🔹 En “Cazadores en tiempo real”: Cuando una necesidad no puede resolverse de inmediato (como la necesidad de un vehículo para retirar muebles o un psicólogo para apoyar a los afectados), se crea un evento dentro del grupo temático. Esto permite gestionar esa necesidad y conectar los recursos necesarios con las soluciones adecuadas.
4. Aprendizaje continuo: Reflexión diaria en la comunidad
🔹 En el libro: Sun Tzu enseña que aprender de cada batalla es esencial para fortalecer la estrategia futura. 🔹 En “Cazadores en tiempo real”: Cada día compartimos los aprendizajes con la comunidad de voluntarios, identificando qué funciona y qué puede mejorar. Este flujo constante de aprendizaje nos ayuda a adaptarnos mejor a los desafíos del día siguiente y a estar más preparados en un contexto tan incierto y que a día de hoy, sigue siendo bastante caótico.
5. Adaptación frente a la incertidumbre y las limitaciones
🔹 En el libro: Sun Tzu recalca que la flexibilidad y la capacidad de adaptarse a lo inesperado son fundamentales para el éxito. 🔹 En “Cazadores en tiempo real”: La herramienta no es perfecta, ni está cerca de serlo. WhatsApp tiene limitaciones importantes, como la falta de herramientas de seguimiento, el no acceso de los historiales cuando acceden nuevos miembros, la saturación rápida de los grupos o la dificultad para organizar información a largo plazo. Sin embargo, no nos queda otra que seguir trabajando en intentar superar estas barreras y evolucionar según las necesidades del momento, manteniendo el enfoque en conectar problemas con soluciones de la manera más eficiente posible.
Conclusión
“Cazadores en tiempo real” aplica muchos de los principios de "El arte de la guerra", enfocándose en lo que creemos que podemos controlar: nuestra organización, nuestra capacidad de adaptación y nuestra voluntad colectiva. A día hoy esta herramienta cuenta con más de 1100 voluntarios y aunque enfrentamos retos como la incertidumbre constante, el abandono absoluto en muchos aspectos y las limitaciones de las herramientas disponibles, seguimos evolucionando para ofrecer una respuesta solidaria organizada y eficiente.
🌟 Sun Tzu decía que la mejor victoria es la que se logra sin lucha; nuestra lucha no es contra el caos, sino por la esperanza y la acción organizada. Y en eso, me gustaría pensar que estamos ganando o al menos, aprendiendo mucho, pero...¿a qué precio?
😣 Antes de despedirme, quiero expresar mis más profundos respetos a los familiares y seres queridos de las víctimas de nuevo. Su dolor es inimaginable, y es desde esa empatía que surge la necesidad de actuar. Todo lo que hacemos, desde reflexionar hasta tomar acciones concretas, es lo mínimo que podemos aportar en su memoria. Aunque nada puede llenar el vacío que han dejado, nuestro compromiso es seguir construyendo una sociedad más consciente y solidaria en su honor.
Yas ❤️